Cada vez más consumidores se interesan por el comercio de valores. Sin embargo, no lo hacen por voluntad propia. Más bien, buscan alternativas que ofrezcan una mayor rentabilidad como inversión que los modelos tradicionales, como los depósitos a plazo fijo o el dinero a la vista.
Pero el paso al comercio de valores no es tan fácil como se suele hacer creer. Sobre todo si quieres empezar y acompañarlo por tu cuenta. Incluso la selección del corredor adecuado en este contexto puede ser una tarea que conlleva sus trampas.
¿Por qué es tan importante el corredor?
Los valores de todo tipo se negocian ahora digitalmente. En bolsas o mercados a los que sólo se puede acceder a través de un corredor. Por lo tanto, como inversor particular, necesita tener a su lado a un agente de bolsa con experiencia que siente las bases de la negociación de valores.
Esta piedra angular se encuentra en la provisión de los activos negociables y en la provisión de la plataforma de negociación. La plataforma de negociación es necesaria para poder comprar, mantener y vender los valores correspondientes. Además, una plataforma de negociación bien configurada proporciona una visión óptima del mercado y facilita así la negociación.
Así, el corredor proporciona el marco para la negociación. El inversor -ya sea un pequeño inversor inexperto o un gran operador- decora este marco con sus actividades y da forma a la operación como desea. En el mejor de los casos, con un rendimiento sólido como objetivo de una operación completada.
¿Qué debe ofrecer un buen corredor?
Cada inversor persigue sus propios objetivos y, por lo tanto, también aporta sus propios deseos e ideas con respecto al corredor. Por lo tanto, no podemos señalar aquí el camino imperial hacia el mejor corredor. Sin embargo, podemos nombrar las piedras angulares más importantes para una buena cooperación, que el corredor seleccionado debe ser capaz de servir en cualquier caso. La "puesta a punto" debe hacerla el propio inversor, ya que se basa en sus ideas y deseos personales.
- Activos negociables: si quiere estar ampliamente posicionado, necesita un corredor que lo haga posible en forma de diversos activos negociables.
- Plataforma de negociación moderna: nada funciona sin una plataforma de negociación moderna y fácil de usar
- Buena accesibilidad: un corredor online debe estar localizable por teléfono, correo electrónico, correo postal y, si es posible, por chat.
- Costes manejables: la negociación de valores cuesta dinero. Si los costes están dentro de un rango manejable, el inversor está contento.
- Seguridad: un buen corredor se basa en la regulación, así como en la protección de los depósitos
- Sin costes ocultos: los costes no sólo deben ser manejables, sino que deben presentarse abiertamente
- Barreras de entrada bajas: los inversores inexpertos, en particular, quieren barreras de entrada bajas para poder familiarizarse con el comercio de valores paso a paso.
- Cuenta de demostración gratuita: ayuda a empezar y permite desarrollar una estrategia de negociación
- Transferencia de datos cifrada: los datos personales y también la transferencia de dinero deben poder intercambiarse siempre a través de líneas cifradas.
No funciona sin comparación
Para ver qué corredor es, en definitiva, el socio perfecto para el comercio de valores, hay que hacer una comparación. Esto siempre suena bastante banal, pero es el camino más seguro hacia el corredor en línea correcto. Porque las declaraciones publicitarias no deben contribuir a la decisión en este contexto.
En www.brokervergleich.net es posible, entre otras cosas, realizar la correspondiente comparación. El proveedor no sólo ofrece una lista de todos los corredores disponibles, sino que también describe sus servicios y los requisitos que debe aportar el inversor. Esto proporciona una visión general rápida y la selección se puede hacer rápidamente.
En este contexto, es importante que los resultados de las pruebas y las calificaciones se ajusten periódicamente y estén siempre actualizados. El comercio de valores no es una construcción rígida, sino que está permanentemente en movimiento y orientado al cambio. Por lo tanto, las evaluaciones de los distintos corredores deberían estar siempre actualizadas y no sólo destacar los aspectos positivos de las distintas ofertas, sino también permitirse representar una opinión crítica.