En Suiza, la Ley Federal de Crédito al Consumo (KKG) protege los intereses de los prestatarios y sirve para evitar el sobreendeudamiento. En esta entrada del blog, examinamos más de cerca la Ley de Crédito al Consumo y explicamos qué implica, cómo se aplica y por qué desempeña un papel importante en el sistema financiero suizo.
¿Qué es el KKG?
La KKG es una ley federal que pretende aumentar la protección de los prestatarios contra el sobreendeudamiento. Representa una regulación exhaustiva de los contratos de crédito al consumo que abarcan préstamos en el ámbito de De 500 a 80.000 francos cobertura. La introducción de la KKG ha sustituido a las anteriores disposiciones del Código de Obligaciones sobre contratos a plazos.
Contenido de la KKG: una normativa exhaustiva
La KKG no solo regula los préstamos tradicionales, sino que se extiende a diversos instrumentos financieros como tarjetas de crédito, tarjetas de tiendas, préstamos personales, contratos de arrendamiento financiero y facilidades de descubierto. Establece directrices claras para la comprobación del crédito y concede al prestatario el derecho a devolver el préstamo en cualquier momento.
Aplicación de la KKG: evaluación del crédito y responsabilidad
Antes de suscribir un contrato de crédito al consumo, todo prestamista está obligado a efectuar una verificación de solvencia. Se considera que un consumidor es solvente si puede devolver el préstamo en 36 meses con su renta disponibleAún así, deben cubrirse las necesidades mínimas de subsistencia. Esta medida pretende garantizar que los préstamos se concedan de forma responsable y que los prestatarios no se vean sobrecargados.
Consecuencias del incumplimiento de la ley: multas y pérdida de derechos
La KKG vela por el cumplimiento de las normas y prevé sanciones en caso de infracción. La publicidad agresiva puede penalizarse con multas de hasta 100.000 francos suizos. Las infracciones de la normativa de la KKG, como no realizar una comprobación adecuada del crédito o no informar de los préstamos, hacen que los prestamistas pierdan sus derechos a intereses y comisiones.
Conclusión: centrarse en la protección y la responsabilidad
La KKG desempeña un papel crucial en la protección de los prestatarios frente a los riesgos financieros. Es un instrumento que asegura que los préstamos se conceden de forma responsable y que se garantiza la estabilidad financiera de los prestatarios. La correcta aplicación de la KKG es, por tanto, de vital importancia para garantizar que el sistema financiero suizo se base en los principios de equidad y transparencia.